viernes, 3 de enero de 2014

VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE: NUESTRA ETERNA REALIDAD

Queridas estrellas:

Comenzamos el año con uno de los temas que más controversia han suscitado a lo largo de la historia: La muerte y transcendencia.

Al cumplir los cinco años tuve un episodio que marcó gran parte de mi infancia. Me acosté, como cada noche, en la habitación que compartía con mi hermana.Cada una de nosotras dormía en una cama individual, separada por una mesita de noche. A los pies de la cama se encontraba una cómoda, presidida por un espejo. En mitad de la madrugada desperté y observé como una figura femenina se deleitaba acariciándose el pelo frente a aquel espejo. Cuando giré la cabeza y comprobé que mi hermana dormía, supe de inmediato que se trataba de algo totalmente desconocido. El pánico se apoderó de mí mientras aquel ser semi-transparente se desplazaba hacia el centro de las camas,  sin tocar sus pies ,en ningún momento, el suelo de la habitación. Su mano se dirigía a tocarme cuando comencé a gritar despavorida. Mi hermana, tras un despertar de auténtico sobresalto, pulsó rápidamente el interruptor de la lamparita ,desvaneciéndose aquella sombra al contacto con la luz. En el transcurso de mi infancia, mi familia siempre intentó convencerme de que aquel molesto episodio se trató de una pesadilla o terror nocturno, que no volví a padecer. Una idea que jamás pudo convencerme, ya que cuando la experiencia es vivida desde el propio ser, la certeza es absoluta. He escuchado numerosos testimonios de apariciones en mitad de la noche, y el factor dominante en todos ellos es la seguridad que tienen de estar completamente lúcidos y despiertos, junto con la veracidad interna que sienten de la propia experiencia.
Durante la adolescencia los sueños premonitorios se convirtieron  en la programación  preferida de mi subconsciente, que unidos a la experiencia de la infancia , me impulsaron a interesarme por los misterios que giraban en torno a la vida y la muerte. Me preocupaba la razón de por qué algunas almas o conciencias quedaban ancladas en algún lugar, materializándose sin pedir permiso, provocando el estupor de los que presenciaban tal espectáculo.
  

Paloma Cabadas plasma magistralmente en su primer trabajo literiario  "La muerte lúcida" todos los entresijos de ambos mundos, el terrenal y el multidimensional, integrando filosofía, espiritualidad, y experiencia. En él nos relata como se forma la vida en el Universo, " El Universo existe porque la conciencia lo crea y no a la inversa como pensamos". Existen multitud de dimensiones sostenidas por conciencias o almas que vibran en una misma sintonía. Cada banda vibracional forma una de estas dimensiones donde no existe la diversidad, ya que en el Universo nada se mezcla. Todos y cada uno de nosotros procedemos de un hogar en el cosmos. Una familia multidimensional que vibra en la misma nota que nosotros, donde reina un nivel de ética idéntico para cada uno de los componentes. Al gestarse el proyecto de la huminadad para impulsar la evolución, nos convertimos en guerreros valientes, dejando atrás a una gran familia que nos amaba de forma infinita y sin límites. Para complicarlo un poco más, debimos borrarlos de nuestra mente al nacer sin memoria, sintiendo ese vacío de soledad  que todos sentimos en algún momento de nuestras existencia terrenal.
Ya sabemos que la vida es un plan perfecto para aprender las grandes lecciones que nos ofrece, y también sabemos que el sufrimiento y el dolor son la tónica general de la evolución humana. Generalizando y no entrando demasiado en detalles , entiendo que divide los caminos de cruzar al  más allá, en dos . Cuando en vida la persona no consigue desengancharse de procesos patológicos y dolorosos,  quedan acciones inconclusas, apegos de todo tipo, etc...se convierte en candidato directo , tras la muerte, a quedarse encarcerlado en alguna dimensión mental cercana a la Tierra, independientemente de religiones, creencias o asuencia de ellas. Es posible que se encuentre en algún tipo de ensoñación donde proyecta sin cesar una realidad "virtual" de la que se nutre energéticamente, sin saber en la mayoría de los casos que han fallecido. Un ejemplo muy sencillo sería el de un anciano que cada día hace exáctamente lo mismo: se despierta y desayuna un café con tostadas, sale a comprar, de vuelta a casa hace una parada para tomar un vino con los amigos, etc...Sin cambiar durante años esta rutina. Al fallecer no tomaría conciencia de lo ocurrido y repetiría esa película,  en una dimensión mental, todas esas acciones diarias ritualizadas, alejándose estrepitosamente del hogar que le espera en alguna parte de nuestro Unvierso. La segunda forma de morir y la deseada por todos ocurriría cuando la persona ha tenido una vida completemante lúcida, ha comprendido cual era su labor en la Tierra , ha combatido el sufrimiento y ha dejado espacio para el amor. En estos casos el tunel de luz, (del que hablan multitud de personas que han sufrido una experiencia cercana a la muerte),  se abriría como canal energético para traspasar las capas más densas de esas dimensiones  donde se encuentran las conciencias patológicas, y así llegar a nuestro lugar de procedencia, a nuestro hogar.... En él nuestra familia-compañeros evolutivos habrían organizado una gran fiesta de recibimiento. Más tarde haríamos recuento de todas las experincias vividas en la Tierra, recobrando toda nuestra lucidez y programando en conjunto nuestra próxima vida. Paloma Cabadas a este proceso lo ha denominado "La muerte lúcida", igual que el título del libro que le da nombre.Tras leer este libro  y tener multitud de experiencias , comprendí la importancia de recobrar lucidez en vida.  Pero no hay que agustiarse en exceso por un final poco idílico, porque hay remedio para esas personas que se pierden en el algun lugar de su mente. Durante este último año he tenido diversas experiencias donde fuera del cuerpo he podido asistir a conciencias, algunas de ellas conocidas y queridas,  que no sabían que habían fallecido y revivían su problemática una y otra vez. Nuestros compañeros inmateriales conocen la disposición interna de algunos de nosotros para estas labores y son los que nos acompañan hacia  esos escenarios. Nos necesitan por una sencilla razón energética. Los cuerpos de energía de nuestros compañeros son sumamente sutiles y luminosos ,si se arriesgaran a bajar a dimensiones tan densas, correrían un grave peligro de quedar atrapados. En este caso utilizan nuestro cuerpo de energía, sutil y denso a la vez (por encontrarnos en la Tierra con cuerpo físico), como recordatorio vibracional para esas conciencias dormidas, generando un elemento nuevo en sus rulos, que provoca el despertar. Una vez conseguido ese despertar son trasladados a plataformas  de recuperación creadas específicamente para esa labor, donde van recobrando poco a poco la lucidez, sin prisa, tomando conciencia de lo ocurrido para más tarde volver al verdadero hogar. 




Hoy os pronpongo un nuevo trabajo energético para  quien quiera contactar con algún ser querido ya fallacido. Como siempre dejad que la información os llegue y no os obliguéis a ver unas cosas u otras. Nuestro cuerpo es un amplificador de las emociones y un vehículo de la energía. Cuando nuestro campo energético se amplía y dejamos que entre otra persona en él, no tengáis dudas de que podréis sentirlo de una infinidad de formas posibles: una sensación, un escalofrío, lágrimas que brotan, una imgen, un sonido, etc...
Comenzamos como siempre relajando el cuerpo, primero la cabeza, ojos, nariz, boca, mandíbula y cuello. Continuamos por los brazos, manos y dedos...vamos aflojando y relajando. Seguimos por los pies, tobillos, piernas, muslos, abdomen y pecho. Aquietamos la mente dejando que los pensamientos que vayan llegando se vayan marchando. Ahora vamos a visualizarnos  a la orilla del mar en una playa de arena fina. Vamos a dejar que la energía del sol, del mar y el viento entren por nuestro chakra corona, que se encuentra justo encima la base de la cabeza. Comenzáis a escuchar un sonido diferente...son los pasos de alguien que se acerca a vosotros. Observáis su silueta al final de la orilla. Fijaos bien de quien se trata haciendo siempre caso a vuestras emociones, si la sensación es placentera continuad, si por el contrario no os sentís agusto finalizad con el trabajo e intentadlo en otro momento. Dejad que se acerque y abrazadlo. A partir de ahí que cada uno haga lo que sienta en ese momento.Fluid con vuestro corazón y dejáos impregnar, que el cuerpo se entere, de la emoción del reencuentro.

Os recomiendo que veáis la película brasileña "Nuestro hogar", basada en el libro espiritista del medium  Xico Javier. En ella se narra la historia  de André Luiz, un prestigioso médico que fallece tras una enfermedad. Al despertar de su muerte se encuentra perdido en un lugar de energía oscura del que pronto será rescatado para ir a una dimensión donde su alma irá recuperando poco a poco la lucidez. En líneas generales da buena muestra de todo lo que se ha explicado en este artículo.





 
Y recordad, todos tenemos un camino de ida y otro de vuelta .Cuando no dejamos que alguien se marche y luchamos contra la propia muerte, condenamos a nuestra persona amada a un lugar donde no le pertenece la existencia en ese momento. Cuando aflojamos dejando que siga su camino, estamos amando. Con tan sólo un pensamiento alegre  se sintoniza con ellos creando un encuentro instantáneo en los minutos, pero eterno en el corazón...

Os deseo una feliz semana llena de amor. Hasta pronto queridas estrellas...