sábado, 1 de noviembre de 2014

EL PODER CREADOR DE LOS PENSAMIENTOS



Queridas estrellas:

Varios meses me he mantenido alejada del lápiz y el papel para continuar con mis investigaciones. Regreso, por lo tanto, con nuevos datos tremendamente interesantes. Datos que se han ido transformando en una realidad verificable para mí y el entorno que me rodea.

Hoy os hablaré sobre el poder creador de los pensamientos.

 En las últimas entradas la información que manejábamos sobre la física cuántica ,se ha ido ampliando para dar respuesta a numerosas preguntas que aún no tenían una explicación en el campo de la ciencia.

Todo lo que existe en el Universo es energía. La energía forma parte de todo lo que podemos observar y de todo aquello que no es cuantificable para el ojo humano. El nuevo paradigma, y a nuevo paradigma me refiero a las nuevas postulaciones científicas que nos ofrece la física cuántica de unos años a esta parte, nos dice que todo lo que existe, desde lo más denso ( una mesa), hasta lo más etéreo o sutil (un pensamiento o emoción )  está compuesto por dos elementos: ENERGÍA + INFORMACIÓN o ENERGÍA INFORMADA.

Por ejemplo,  una mesa o una silla están formadas por una energía sumamente densa, pero si no tuvieran ningún tipo de información se desintegrarían, ya que existe un principio en física : “El Principio de Entropía”. Este principio afirma que toda materia tiene la tendencia natural a desintegrarse, salvo que haya una información que la mantenga cohesionada. Por lo tanto si todo lo que existe es energía con información, nosotros somos conciencias que hemos venido a aprender una serie de lecciones en la Tierra que nos servirán para nuestra evolución. Pero ¿qué es la conciencia?...

La conciencia es una condensación de información + emociones y sentimientos, que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra evolución en el cosmos desde hace eternidades y que continúa evolucionando hacia el infinito. Es sutil, sin forma y su localización no se encuentra en el plano físico de la realidad. Por esa razón, la conciencia necesita de cuerpos más densos que puedan interactuar directamente con la materia, emociones y pensamientos al unísono. 

Cuando generamos un pensamiento o una emoción, no se quedan estancados en un plano mental salvaguardados por la carcasa que es nuestro cuerpo, sino que sale de nosotros ofreciendo una información que puede ser recibida y procesada por otras personas, generando de esta manera en el individuo receptor una emoción, una sensación, un pensamiento que puede ofrecerle esa información sutil que la persona  está enviando, sea consciente de ello o no. De esta manera podemos conocer la verdad interna de aquellos que nos rodean, si prestamos atención y nos mantenemos conectados con el plano más sutil de nuestra existencia.

Pero el poder que nuestros pensamientos tienen a la hora de crear nuestra realidad es realmente asombroso. Desde nuestro nacimiento vivimos en una sociedad inmersa en la fatalidad. Nuestros pensamientos, en un gran porcentaje de ellos, tienen una gran carga negativa y en muchos casos  son tremendamente destructivos. Al ser una energía cargada de información que impregna nuestro campo energético, el campo energético de los demás y el propio campo energético de la materia, puede crear cambios en la estructura molecular creando así  nuestra propia realidad. Es por esa razón que todos los acontecimientos que nos ocurren, todo lo que nos rodea, toda nuestra vida es una plena proyección, por ende, creación de nuestros pensamientos.

La primera vez que estos datos se mostraron ante mí, explicándome  que todo lo que me rodeaba era mi propia creación, me revelé. No es fácil asumir la responsabilidad interna, la que nos lleva a ser completamente partícipes de la situación actual en la que nos encontramos. Pero cuando la información es asimilada por la conciencia y totalmente integrada, es cuando nos encontramos de frente con la posibilidad real de cambiar todo aquello que deseemos transformar, tanto interna como externamente.

Para empezar tenemos que comportarnos como observadores de nuestros pensamientos y de nuestras emociones. Tenemos que ser capaces de identificar cuales de ellos han sido los responsables de que nuestra situación presente se encuentre en el punto en el que está y darles un giro de ciento ochenta grados.




 Cada vez que emanamos un pensamiento o emoción desagradable, victimista, catastrofista, pesimista y en algunos casos irracional gobernados por el miedo, estamos perfilando una realidad que se va a manifestar tarde o temprano, nos guste o no, lo creamos o no. Es la fórmula de la Ley Universal de la Creación y hasta ahora hemos vivido de espaldas a ella, pero estamos en un momento crucial donde no podemos seguir cerrando los ojos ante las evidencias.

Cada vez que decimos “no puedo”, cada vez que nos catalogamos de forma negativa e infravalorándonos, cada vez que imaginamos una situación que deseamos pero  repleta de condicionantes, estamos creando una realidad interna que no tardará en manifestarse de forma externa,  de la que finalmente nos costará bastante escapar.

 El pensamiento genera una información que la emoción redirecciona para finalmente materializarse. Por lo tanto en estas situaciones anteriormente descritas,  alejamos aquello que nuestro corazón ansía por el miedo al fracaso, mandando la información de deseo, pero redireccionándolo  con la emoción de “miedo y fracaso”, materializándose esto último y  entrando en un círculo vicioso de desesperación y falta de esperanza.

El secreto reside en tener una  plena conexión con nuestra verdad interna, para que nuestro pensamiento esté en equilibrio con nuestro corazón y así materializar aquello que hemos venido a materializar: Vivir en plenitud y abundancia.

Por esa razón son sumamente necesarias las herramientas de la meditación y el trabajo personal, como parte de esta labor propia  de responsabilización de nuestro poder y creación.

Si podemos imaginar cualquier situación es porque podemos conseguirla, ya que esa información se está gestando en un plano más sutil y aparece en nuestra imaginación como parte del proceso. Sólo hay que conectarse al corazón y comenzar a dibujar.

Una de las claves es no condicionar lo que deseamos dejándonos gobernar por la mente. Un ejemplo sería el de una persona que está opositando una plaza estatal de cualquier tipo , por el hecho de conseguir una estabilidad económica, creyendo que este hecho en sí le hará más feliz debido a la tranquilidad que le va a producir encontrarse en una zona de confort para el resto de su vida. Sin embargo no encuentra manera alguna de  conseguir esa  plaza, después de estar años dedicado a esta meta. En ningún momento su pensamiento estaba realmente conectado a su verdad interna y a su corazón, sino al ego y a la necesidad, por esa razón le sigue quedando bastante lejos aquello que se había propuesto. Si cambia su pensamiento por : -tengo un trabajo donde me siento realizado y feliz- ,creará una información acorde a su interior y  el Universo materializará en cuestión de días esa realidad.

También es importante que una vez hayamos integrado esta nueva forma de vivir, ayudemos a nuestro entorno a crear una realidad diferente para ellos. Como os explicaba antes, cuando generamos un pensamiento (energía + información) hacia otra persona estamos mandando una señal que la otra persona recibirá en forma de vibración. Si queremos contribuir a la realización de los mejores fines que esa persona tenga programada, siempre lo deberemos hacer con el mínimo de información posible, ya que si enviamos un pensamiento positivo pero cargado de información, es muy probable que no pueda ser aprovechada. Utilizando el mismo ejemplo de antes, si mandamos un pensamiento a alguien cercano para que apruebe unas oposiciones, unas oposiciones que como hemos dicho, no entra en conexión interna con la felicidad de esa persona, quedará fuera de su campo energético y no habrá servido para mucho. Sin embargo, si cambiamos ese pensamiento deseando desde nuestro corazón que consiga un empleo donde sea feliz y se sienta realizado, automáticamente será recibido por el campo de energía de la persona en cuestión y será aprovechado al máximo.

Hoy os propongo un ejercicio donde podremos crear una nueva realidad palpable en nuestras vidas:

Nos pondremos en una postura cómoda y cerraremos los ojos. Vamos a tomar conciencia de cada parte de nuestro cuerpo, relajándolo al máximo. Intentaremos parar la mente dejando ir cada pensamiento banal que pase por nuestra imaginación. Ahora abriremos el chakra corona, ubicado encima de la cabeza y dejaremos que un halo de energía de color blanca o dorada proveniente del cielo entre por él, impregnando cada órgano del cuerpo y lo conectaremos directamente con el chakra corazón. Cuando hayamos conectado ambos chakras, vamos a pensar la nueva realidad que deseamos que se manifieste de forma inminente. Puede ser un nuevo trabajo, una nueva pareja , la solución a un problema en concreto, etc… Lo haremos siempre desde la alegría que nos está produciendo ser observadores y creadores de esa nueva realidad. No uséis demasiadas condiciones. Por ejemplo, si queréis una pareja que os acompañe en vuestro camino, no imaginéis a alguien en concreto, poniéndole cara, nombre, edad, situación laboral específica o familiar…Si en realidad deseáis una pareja ,ser sinceros con vosotros mismos y no entréis en modo mental. Imaginad alguien maravilloso, afín a vosotros, que os haga despertar el  amor  más incondicional. Imaginaos la sensación interna que os produce su mirada, su dulzura, o su simpatía...Al igual con el trabajo que queráis o con la solución del problema que necesitéis resolver. Siempre conectad con la emoción que os provoca estar en presente en esa nueva situación. No decretéis en futuro porque entonces no llegará,  siempre decretad el pensamiento en presente ( Yo estoy con la pareja que siempre he deseado).
 Haced este ejercicio durante el tiempo necesario para verlo materializado. No os pongáis un tiempo determinado, ni os desaniméis con vuestros miedos y límites, porque sino no funcionará. ¡¡Yo os  aseguro que os sorprenderéis!!!

El ejercicio no se reducirá a momentos de meditación, aunque he de decir que en esos instantes toma más fuerza.A partir de hoy cada vez que os venga a la mente, de forma repetitiva generaréis ese mismo pensamiento, con plena convicción interna que aquello por lo que estáis dispuestos a luchar, ya se ha materializado. Asumid vuestro poder y creed en él sin ningún tipo de restricciones.

Desde el momento en que nos hayamos responsabilizado con nosotros mismos, nuestro Universo girará a un millón de revoluciones por segundo. Sólo entonces, aquello que llamamos magia ,entrará a forma parte de todas y cada una de nuestras vidas.

Os deseo una feliz semana repleta de luz….Hasta la próxima queridas estrellas…









*Imágenes: Google